Para vosotras, mis queridas hijas Icíar y Lara, luz y alegría de mi vida demasiado apagada la mayoría de las veces, pero que conoce, que sabe lo que es vivir, cuando os presiente cerca.
Son flores
Quién como tú divisara
desde la cumbre del monte
los secretos que se guardan,
los suspiros que se esconden.
Qué henchida, qué envanecida
te sientes en cada noche
sabiéndote "posesora"
de lo que el mundo esconde.
¡Ay mi luna confidente!
Sé fiel y, aunque te imploren,
nunca de tus blancos labios
salgan pequeños rumores:
que riendo me has visto...
que llorando por las noches...,
Que mis quereres, mis hijas,
¿te hacen sombra? ¡Son flores!
Nacidas bajo el amparo
de una mañana, ¿entonces?
El sol quiso ser padrino
de mis dos bellos amores
y un rayo a cada una
les regaló ¡Son sus colores!
No las envidies,tú, bella,
entre bellas de la noche.
Son ellas diosas del día
y de mi vida... razones
Soy una de las luces y alegrías de tu vida. Cuánta falta me haces.
ResponderEliminarLara a ti no te conozco, a tu hermana si, pero tienes tods la razon, tienes una madre que es la luz y la alegria de muchos. El dia que me la encontre en Oviedo, ese rayo de luz entro en mi casa, sus poesias y sus mensajes son mi luz y mi alegria.
ResponderEliminarEres genial Yciar
Un abrazo