jueves, 27 de noviembre de 2008

Por si acaso

Por si acaso



Pinto la vida
con el cuidado extremo
del pintor recién nacido a los colores,
y utilizo el gemido de las flores,
para hablarle,
por si acaso, por si acaso
ella me escucha.
Pinto la vida
con la cabeza baja,
con el temor irracional al cuarto oscuro,
y la colmo de regalos epicúreos,
por la tarde,
por si acaso, por si acaso
ella me escucha.
Pinto la vida
con el asombro abierto
con que el alma infantil pinta la feria,
y le muestro mis castillos en la arena
por si acaso, por si acaso
ella me escucha.

Pinto la vida
de color alegre,
del color que anhelan mis palabras,
del color de mis paseos y tus gracias,
por si acaso...,
por si acaso ella me escucha.
Ycíar

miércoles, 26 de noviembre de 2008

A mi amiga Josefina (26 de octubre del 2004)


A mi amiga Josefina

Ayer, cuando le escribí a Maxi,
pensé en Amelia.
Esta mañana, cuando le escribí a Amelia,
pensé en ti.
Y, ahora, mientras a ti te escribo,
pienso en mí.
Y, aunque no quiera, me lleno de recuerdos
y te veo, y me veo:
-Una cabecita rizosa, con vestido de flores,
juega en la plaza del Ayuntamiento.
Su madre está de luto.
Alguien me dice: -está de luto por la muerte de su padre.
¡Qué agradable es ver jugar a la niña!
¡Qué agradable es oír la voz de su madre!
-Su voz suave y su tez blanca la hacen parecer una mujer muy frágil.
Alguien de nuevo me comenta que se llama Josefina.
Y me pareció que yo ya sabía su nombre,
que yo ya conocía su voz.

Y desde entonces has compartido conmigo mis días más felices,
mis días menos alegres,
mis días más importantes,
-que lo fueron porque en ellos crecieron nuestras hijas.

Creo que nunca te dije cuánto me has recordado a mi madre,
- su faz serena,
- su rostro amable,
- su inmensa ternura que aún hoy me arrulla.

El viento de Tineo siempre me llega impregnado de olores gratos,
de ecos entrañables.
Siempre me silba, despacio, tu nombre al oído
y me trae tu imagen menuda que un día yo creí frágil.
Estaba equivocada.
Sólo los fuertes se entregan.

No estés triste.
¡Tanto has sembrado…!

Te quiero, Josefina.
Echo de menos las tardes deliciosas en las que hablábamos de cosas intrascendentes detrás de algún cristal.
Ojalá no me invada la nostalgia que tanto me acompaña.
Ojalá no te tenga nunca muy lejos.
Ojalá pueda seguir disfrutando de tu hermosa compañía.
Ojalá pueda, Josefina.
Ojalá pueda.

martes, 25 de noviembre de 2008

Di a tu mano


Di a tu mano

Di a tu mano
si quiere ir con la mía
al monte,
al mar,
a cualquier parte.

Si contesta sin esperar la noche,
si sabes su respuesta por la tarde,
¡házmela saber un poco pronto!

Di a tus pies si quieren, con los míos,
besar de las arenas su semblante.

Si contestan sin esperar la noche,
si sabes su respuesta por la tarde,
¡házmela saber un poco pronto!

Di a tus ojos si quieren, con los míos,
pintar el horizonte a azules mares,
y a tu alma si quiere, con la mía,
jugar,
correr,
silbar...

Si contestan sin esperar la noche,
si sabes sus respuestas por la tarde,
hazme saber un poco pronto
sus deseos,
sus ansias, sus mirares.
Házmelo saber en este día
en que el rocío
aún no ha enfriado mis andares.

Ycíar

Blog de "Una asturiana en Italia"

sábado, 15 de noviembre de 2008

Bulnes


Bulnes

Bulnes, colgante del cielo,
¡qué alto te han nacido!,
¡qué bello te han dibujado!,
qué dichoso has crecido
arrullado por los cantos
de tu enamorado río,
que gime y plañe a lo largo
del vergel de tu camino,
que se cela de los montes
y envidia el color divino
que el sol prestó a tu Naranjo
un atardecer rojizo.

Bulnes que cuelgas del cielo
tus encantos, tus hechizos,
¿qué susurras por las tardes
que el cielo baja el oído,
y te besa zalamero
y se pliega y te hace guiños?

Bulnes, galán, tus montañas
no lucen blancos vestidos
que libres y sinuosas
los han arrojado al río;
y te muestran sus desnudos,
y te envuelven con sus mimos,
y disputan tus amores...
al cielo, Bulnes, y al río.
Ycíar



viernes, 14 de noviembre de 2008

martes, 11 de noviembre de 2008

Coro Dafne

Si te gusta la música un poco, aunque sólo sea un poco,

ven al coro Dafne. Infórmate aquí, en el blog de Maite

Son flores

Para vosotras, mis queridas hijas Icíar y Lara, luz y alegría de mi vida demasiado apagada la mayoría de las veces, pero que conoce, que sabe lo que es vivir, cuando os presiente cerca.

Son flores


Quién como tú divisara
desde la cumbre del monte
los secretos que se guardan,
los suspiros que se esconden.
Qué henchida, qué envanecida
te sientes en cada noche
sabiéndote "posesora"
de lo que el mundo esconde.
¡Ay mi luna confidente!
Sé fiel y, aunque te imploren,
nunca de tus blancos labios
salgan pequeños rumores:
que riendo me has visto...
que llorando por las noches...,
Que mis quereres, mis hijas,
¿te hacen sombra? ¡Son flores!
Nacidas bajo el amparo
de una mañana, ¿entonces?
El sol quiso ser padrino
de mis dos bellos amores
y un rayo a cada una
les regaló ¡Son sus colores!
No las envidies,tú, bella,
entre bellas de la noche.
Son ellas diosas del día
y de mi vida... razones

Yo tenía una niña pequeña y preciosa

(Para la hija de Crucita con todo cariño)
Yo tenía una niña pequeña y preciosa

Yo tenía una niña pequeña y preciosa
que hablaba y hablaba con voz primorosa,
que a su lado todo..., bello parecía:
los días más cortos, ¿noches?..., no había.
Creció. De repente fue mayor un día,
mas yo busco ansiosa dónde está mi niña
y encuentro en su sitio una mujercita
tan linda y tan bella como era mi niña.
¿Será ella acaso mi niña perdida?
¿Son sus lindos ojos los mismos que miran?
Y su linda cara ¿es la de mi niña?
Hablando y riendo vi con alegría
que el alma de nuevo por dentro reía y,
pensé feliz en la niña mía
que creció de prisa y yo no veía.
Es ella, es su cara, su risa, mi vida,
es ella seguro, es mi bien, mi dicha,
mi amor, mi guitarra, mi flor, mi alegría,
mi llanto, mi casa, mi noche y mi día.
¡Hoy me he dado cuenta!
¡Ella es mi niña!
Ycíar

lunes, 10 de noviembre de 2008

A mi hija Lara




Para mi hija Lara en el día de su santo


Una blanca paloma es mi hija Lara,
con alas de colores y alguna brizna al sol.
Es un cisne asombrado mirando a sus amigos,
es un alma despierta por luces del albor.

Es mi hija el borano del más lindo perfume
que brega por zafarse de su lindo cristal.
Es regalo de dioses en bellas navidades,
es un jardín de rosas nacidas de coral.

Son sus ojos el llanto de estrellas encendidas
que buscan en la noche su perdido fulgor.
Son sus manos de seda caprichos de verano,
son sueños de algodones envueltos en candor.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Soneto -A mi trajín diario


Soneto I
(A mi trajín diario)


A mi trajín diario, de repente,
entre voces de niños y libretas,
llegan tus aires cargados de sorpresas
que entretienen mis labios tiernamente.

Mis alumnos, con gesto displicente,
se mueven intranquilos. -¡Si los dejas
bailarían en clase con las mesas!
¡Saben asirse a un gesto sonriente!

He de avisar a los aires que me mandas,
y a las palabras que guardo en mi maleta
que no paseen en clase por mi cara;
-me alegran a menudo la mirada-
Y hay quien ríe, canta y aprovecha
para colgar su saber de las ventanas.






jueves, 6 de noviembre de 2008

¡Tierra Mía! (En bable)

¡Tierra Mïa!


Tierra mía,
ensin recios llimoneros,
ensin llánguidos naranxos
nun güeles a azahar.

Tierra mía,
ensin cánticos de foles,
les tos llárimes azules
nun les arrulla´l mar.

Tierra mía,
dueña de la mio melancolía,
musa del mio versu y la mio poesía.

L´anxel qu´en ti alienda
trina nel mio despertar,
alluma´l mio senderu,
alivia la mio ansiedá
y mece ente la to yerba
la mio allegría infantil,
güei olvidá,
la que con tibiu besu
recobraré
cuando dorma nel tu senu reposá.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Anoche

Anoche


Anoche soñé contigo
¡Qué noche más insinuada!
¡Qué bien olían los montes
de mis montañas nevadas!
Nunca paz, dicha ni calma
llenaron tanto mi alma.
Anoche soñé contigo
y en tu pecho, relajada,
dejé dormir mi semblante
que tu mano acariciaba.
Miradas tenues y cálidas
de color verde enviabas
y melodías hermosas
a mi oído musitabas.
Mi corazón se hacía grande
sintiendo besada el alma
por el aura prodigiosa
que de tu cuerpo emanaba.
Anoche soñé contigo
y el albor oyó gemir a tu llanto,
llorabas porque marchaba,
reías porque volvía,
silbabas porque olvidabas.
Anoche soñé contigo
¿Dormida?
¡Despierta estaba!
Ycíar

Tengo el corazón desfechu

TENGO EL CORAZÓN DESFECHU


Tengo el corazón desfechu
como diz dalgún cantar,
tengo una pena mui grande
y munches ganes llorar.
Ye que fai mui pocu tiempu
que pá dexióme yá,
ensin cuntar conello,
ensin pensálo enxamás.
Yera mui nuevu el probe
sesenta años y dos años ná más,
de la nuechi a la mañana
mio casa vacía tá.
Tá tamién el sellón fríu
onde él apigaciaba
cuando después de la xinta
diba-y un pitu fumaba.
Pela nuechi, hacia les doce,
cuando les mios neñes duermen,
préstame pensar nél
y cunta-y lo que me pasa,
que lu necesito muncho,
que lu echo muncho `n falta
ya que con él tá mio ma,
mio ma querida del alma.
¡Bien xoven dexástisme sola
bien sola y atristayada!
¡ Qué fría tá la mio casa!
y nun se llena con ná
por más que inténtálo faga.
¿ Ónde tá el regazu madre
onde yo m`acurrucaba?
¿Ónde tan los brazos padre
colos que tú m`abrazabas?
Llóranvos mios güeyos,
llóravos mio alma
y, si ye que hay cielu,
Dios quiera lu haiga,
da-y a Él les gracies
por habeme dao,
aunque nun duraran,
un pá tan perfeutu
y una ma tan guapa,
pos amás de bona,
mamina querida,
yeres la más guapa.
Ycíar