Mientras sueño
De repente me acuerdo
de las flores,
de los pájaros,
del mar cercano tan paciente.
Siento la brisa acariciante,
la gaviota que pasa,
el fragante olor del prado verde.
Allá lejos,
como cuando niña,
veo un barco de vela pequeño,
pintado parece,
desde mi posición privilegiada.
Al fondo,
a mi espalda,
mi casa,
tu casa,
que me mira mansamente;
siempre está abierta y esperándome.
De frente, el mar;
de espaldas, ella.
Te veo jugar con una flor pequeña,
incluso diría
que le hablas;
me río en silencio
y me invade una paz grande.
El pelo me molesta en la cara
y lo retiro.
Recuerdo que aún no hice la cena,
no hicimos la cena
y me levanto.
El mar, siempre paciente,
me despide.
Son bonitas las flores que has cogido.
Huele bien en nuestra casa.
Sonrío ampliamente y te abrazo.
Ojalá supiese escribir
todo lo que mi corazón siente.
Ycíar
Y, dices al final, "òjala supiera escribir lo que siento".
ResponderEliminarTu no sabes escribir lo que sientes? (yo dirìa, personalmente, "òjala supiese escribir un décimo de lo que escribes tù") Gracias por tus hermosas poesìas.
Yciar: Siempre te dije lo mucho que me gustaría saber expresar mis sentimientos y vivencias como tú lo haces, pero sé que eso no es posible. Esa aptitud nace con la persona y se cultiva con mucho trabajo, dedicación y sensibilidad, como es tu caso.
ResponderEliminarNos gustan mucho tus poemas.
De lo que tienes publicado hasta ahora en este blog los dedicados "A PACO"(sabía que lo habias hecho pero no lo conocía) y como puedes suponer "A MI AMIGA JOSEFINA" (en mi jubilación) me emocionaron de modo especial.
Yciar querida, ¡cómo conoces a las personas!
Ánimo y sigue, pues motivos que te inspiren no te van a faltar.
Te seguiremos. Besos y abrazos de Josefina y familia.