Cualquier día...
Y te miro,
sin ver si tú me miras;
y te escucho,
sin oír si estás hablando;
y te sueño,
sin estar aún dormida;
y te canto,
sin saber qué estoy cantando.
Me emociona
mi nombre en tus labios,
y me llenan
de alegría tus poemas,
y me engaño
fingiendo que los creo,
y te escribo
lo que quiero que tú quieras.
Y allá tarde
en horas vespertinas,
cuando al mundo
mi alma cerrar quiero,
te dibujo
en mi mente adormecida
y te siento
arrullándote en mi seno.
Y una lágrima
muy cálida te envío,
que atrevida
va hasta el surco de tu boca,
mas..., la llamo tiernamente, ¡está triste!,
cualquier noche... más feliz
te envío otra.
Ycíar
Me encanta leer tus poesias una y otra vez,estudio,aprendo y disfruto.
ResponderEliminarSon,todo sentimiento y dulzura.
Eres, sencillamente maravillosa
Un beso
Marta