¡Ay, Pipo!
Dijo el gorrión a su hijito:
Pipo, come, Pipo,
come estas miguitas tiernas.
No, papi,
no son pequeñas,
mira qué grande es esta miguita tierna.
No, Pipo, es pequeñina,
caben diez en tu barriga.
Bien...
Una, dos, tres, ocho, nueve...
¡Ay, Pipo!
Eso es mentira,
después del tres viene el cuatro,
el cinco, el seis, el siete...
¡Ay, papi!
¡Ay mi barriga!
¡Que me explota,
que me arde,
que me quedo sin barriga!
¡Ay, papi,
ay mi barriga,
qué llena está de estas migas!
Cómprame, papi, unas “chuches”
que me sanen la barriga,
pero cuéntamelas tú,
no quiero decir mentiras.
Ycíar
Dijo el gorrión a su hijito:
Pipo, come, Pipo,
come estas miguitas tiernas.
No, papi,
no son pequeñas,
mira qué grande es esta miguita tierna.
No, Pipo, es pequeñina,
caben diez en tu barriga.
Bien...
Una, dos, tres, ocho, nueve...
¡Ay, Pipo!
Eso es mentira,
después del tres viene el cuatro,
el cinco, el seis, el siete...
¡Ay, papi!
¡Ay mi barriga!
¡Que me explota,
que me arde,
que me quedo sin barriga!
¡Ay, papi,
ay mi barriga,
qué llena está de estas migas!
Cómprame, papi, unas “chuches”
que me sanen la barriga,
pero cuéntamelas tú,
no quiero decir mentiras.
Ycíar
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