sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

Feliz Navidad”


Un día "pelau"
sin ramas ni flores
quiso Dios mandamos
a la tierra amores.

El cielo llorando
los montes vestía,
y un ángel cantaba
y Asturias oía
que los paxarinos
a les almes nobles,
aunque faiga frío,
cántanyos canciones.

Por eso en diciembre
que ye Navidad
en toles ventanas
óyese cantar:

Navidad feliz,
Navidad dichosa,
pa toles persones
entona la copla.

Pa ti,especialmente,
que tas escuchando,

“Feliz Navidad
Y...Próspero Año”

Ycíar

jueves, 8 de diciembre de 2011

A mi padre

A MI PADRE
Mañana, padre querido,
mañana, padre del alma
ya hace veintitrés años que te marchaste de casa,
que te fuiste de repente, sin decir a nadie nada,
que te marchaste con ella, con ella que te reclama.
¡Qué pronto pasan los años, y qué pronto salen canas!
Ayer, hace un poco, hoy, cantando aún yo jugaba,
a muñecas y escondites y nada me preocupaba.
Ayer, hace un poco, hoy, en tus rodillas lloraba
porque quería ir al cine y mamá no me dejaba.
Tú con mimos y caricias mis lágrimas consolabas
y cantando y sonriendo lograbas que se secaran,
que me pusiera contenta, que feliz correteara,
que no pensará jamás qué iba a pasar mañana.
El mañana ya está aquí, llegó sin que lo llamaran,
dejándome sin consuelo y muy vacía el alma.
Mañana padre querido, mañana padre del alma
ya hace veintitrés años que te marchaste de casa,
sin pedir permiso a nadie, como si no hiciera falta,
como si todos supiéramos vivir sin que nos besaras.
Mañana padre querido, mañana padre del alma,
haz un hueco entre las nubes y déjame ver tu cara,
quiero ver cómo te encuentras, cómo tienes la mirada,
pues ella ha de decirme lo bien que ahí te tratan,
ya que si no fuera así, vendrías de nuevo a casa,
a ver lo que han crecido estas nietas que adorabas,
a ver mis canas que salen, por más que arrancarlas haga.
Ycíar

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cuatro de diciembre




Hoy es un día diferente para nosotros, gentes de la cuenca minera. Hoy el eco del "turullu" todavía resuena en los corazones que tantas veces aceleró su sonido ronco y agorero. Invitaba a entrar en sus entrañas, pero jamás prometió que se fuese a salir. El pozu San Antonio, a pesar de los estragos que hizo entre nuestros mineros, sigue todavía imponiendo su presencia altiva, decaída y vieja, símbolo de comida y pan y de lágrimas...y de gritos...Hoy mi madre hace treinta siete años que se fue. También la llamó el "turullu" -canto de sirenas... , ¡pobre madre mía!, no supo taparse los oídos y acudió a tan traidora cita...