Pozu San Antonio
(Clic en la imagen)
¡Cuánta mina vivió en mi casa!
Tengo, desde hace tiempo, la mente ocupada por un sentimiento amable.
Por un sentimiento tierno, casi acariciador,
que me regala la imagen de mi padre, que tantas veces creo perdida.
Mina, padre; mina, madre; mina, hermano del alma.
¡Cuánta mina vivió en mi casa!
Ycíar
Hola, Ycíar. Qué hermosas palabras dedicas a esa mina negra que nos haces ver blanca y diáfana. Felicito a tu familia que ha sabido transmitirte el respeto que se debe tener por aquello que nos ayuda a vivir. Tu mina, que ya veo que es el Pozu San Antonio, debe de ser muy feliz porque, como dice el poema de Juana de Ibarbourou, hoy a ella le dijeron hermosa.
ResponderEliminarPrecioso como todo lo que escribes.
Juan Cuadrado