domingo, 12 de diciembre de 2010



Mi niño pequeño, mi cielo.
Mi sueño, mi anhelo, mi alma.
Mi canto si cierro los ojos,
mis ayes nocturnos, mi alba.
Recuerda, cariño, a tu abuela,
el día en que nadie la llore.
Contempla, mi vida , si hay cielo,
por lejos que esté de los montes,
por lejos que esté de los mares,
el hilo siempre de colores,
que ha de enviarte en las tardes
en que triste te encuentras o llores.
El hilo será bello y verde ,
que es color de verdad y de amores.
El hilo te dirá ¡¡¡CARIÑO!!!
¡¡ADELANTE, PELAYO, NO LLORES!!
Tu abuela siempre está a tu lado,
por lejos que te quede el monte,
y por llaves que pongas al alma…
A tu lado se hallará, y de amores
llenará tu carita rosada,
tus manitas, juguete de dioses.
Mi niño pequeño, mi cielo,
trocito de amor, mi consuelo.
Sé feliz en la vida. Has logrado
dar color y sentido a mi vuelo.
Te quiero, Pelayo, te adoro.
Mi niño pequeño, mi cielo.


Tu abuela